El fragmento muestra a Don Quijote transformando una situación real (un rebaño de ovejas) en una aventura caballeresca y luchando contra los pastores que intentan detenerlo. Sancho trata de advertirle que está equivocado pero no lo escucha. Finalmente Don Quijote sale lastimado de su enfrentamiento y cuando Sancho le dice la verdad, él responde que ha sido víctima de un encantamiento.